Llega la LOMCE y ell sector de la educación de nuevo patasarriba; no es que nos venga de nuevo -que ya llevamos unas cuantas-, pero no por ello estamos inmunizados: siguen doliendo.
Y es este dolor el que nos empuja a reflexionar sobre lo que supone realmente esta nueva ley; ya que si con el sistema educativo resultante educaremos a los ciudadanos de mañana, entiendo que con esta reforma estamos sentando las bases de nuestra futura sociedad, casi nada.
Una sociedad en la que la filosofía será optativa, saber quiénes son Aristóteles, Rousseau, Descartes, Marx o Kant será opcional. Sigue leyendo